sábado, diciembre 27, 2003

De nueva cuenta entre las incomodidades y asperezas del campo, como si todavía fuera posible limar las callosidades de los sentidos.

viernes, diciembre 26, 2003

Un rostro aburrido es un rostro frágil. Entonces busca de inmediato la dureza de la máscara de la sonrisa.
El dedo no es más un fósforo que arde al recorrer la superficie de las cosas, ni un bisturí que hurga en las entrañas. Hoy más que nunca el dedo es sólo un huérfano de guante.
Mientras más y más succionamos de ellas, las tetas de las ideas recibidas penden sobre nuestras cabezas más y más rozagantes.

martes, diciembre 23, 2003

Las máximas no saben ocultar ese timbre lastimero de quien sospecha que el hombre no tiene remedio.

lunes, diciembre 22, 2003

Soy casi siempre torpe para el abrazo. De manera inconsciente, como si presintiera que la ocasión no está nunca a la altura de tanta exaltación, ofrezco una espalda huidiza y hasta avergonzada.
Una noche en vela dedicada a abofetear mentalmente a quien me ha humillado, con frases ingeniosas y mordaces pero dolorosamente-demasiado-tardías.

domingo, diciembre 21, 2003

Las ubres de la mala leche son más delgadas y largas que las ubres comunes, y es sólo su parecido con serpientes rosadas lo que hace suponer en ellas un veneno mortífero, cuando no pasan de suministrar un toque de sutileza y dulzor a la hora del té.
Mirarse en todo momento vivir también es una forma retorcida de evasión.

jueves, diciembre 18, 2003

Nos esforzamos en mirar a través de la niebla como si fuera la lencería del mundo.
Pulidor de lentillas de aumento para mirar la realidad —como Spinoza—, el poeta parece un dependiente de una óptica anticuada y sola.

miércoles, diciembre 17, 2003

El pensamiento no vibra cuando la cuerda está demasiado tensa. La sola música de la que es capaz es esa abrupta salida de tono al momento de romperse.
La observación es una forma de estar del lado del silencio. Y el silencio a muchos les resulta ofensivo.

lunes, diciembre 15, 2003

Los hombres ya sólo sabemos hablar de nuestros sentimientos delante de un auditorio de objetos —delante de los muebles del baño, por ejemplo.

domingo, diciembre 14, 2003

¡Oh lector, mi semejante, mi hermano. Cuánto me tranquiliza no tener que conocerte!
Las puertas nos engullen en sus largos bostezos.

martes, diciembre 09, 2003

Desconfía de aquel que no se aburre nunca, pues tiene en muy alta estima al mundo. Pero desconfía también de quien sólo bosteza, pues se tiene en muy alta estima a sí mismo.
El resplandor de la realidad es demasiado imponente como para resistir por mucho tiempo no refugiarse en el callejón oscuro de algún vicio.

jueves, diciembre 04, 2003

La risa muda, entre dientes, supera en insolencia a la carcajada.
Por cualquier resquicio, ladinas, pertinaces, como las malas yerbas, se abren paso las viejas esperanzas.

lunes, diciembre 01, 2003

Los escombros son más bellos que las estatuas. Pero alguien que los ofrece como una nueva forma de arte se priva del placer de derribarlas.