miércoles, agosto 31, 2005

Estos tiempos de exhibicionismo y alarde nos obligan a la más radical herejía: situarnos al margen y no abrir la boca.

jueves, agosto 25, 2005

Hay que cuidarse de quienes te elogian sólo para más tarde reprochar tu ingratitud.

jueves, agosto 18, 2005

A un hombre calvo —o jorobado o tuerto— casi nadie le señala sus bajezas. Como si su defecto sirviera de pararrayos contra la crítica.

miércoles, agosto 17, 2005

También el enredo y lo insoluble embriagan. He visto a hombres retozando como cerdos en el lodazal de un malentendido.

jueves, agosto 11, 2005

La exageración delata una realidad en algún sentido decepcionante.